¿Cómo verificar que mi producto sea de látex natural?
En los últimos años, el látex natural se ha convertido en un material muy buscado para colchones, almohadas y otros productos de descanso, gracias a sus beneficios: durabilidad, soporte, confort, transpirabilidad y propiedades hipoalergénicas.
Pero, con el crecimiento de la demanda, también aparecieron productos que se promocionan como “látex natural” cuando en realidad no lo son al 100%. Por eso, es clave saber cómo verificar que lo que comprás es realmente látex natural y no una mezcla con sintéticos de baja calidad.
En esta guía te explicamos qué mirar, qué preguntar y cómo reconocer un producto auténtico.
1. Leé la etiqueta (y no te quedes solo con el nombre)
Que un producto diga “látex” no significa automáticamente que sea natural. En el mercado hay tres tipos principales:
- Látex 100% natural → Proviene exclusivamente de la savia del árbol Hevea brasiliensis.
- Látex mezclado → Combinación de látex natural con látex sintético (derivado del petróleo).
- Látex sintético → Totalmente elaborado con derivados petroquímicos.
⚠️ Ojo con los “tipo látex”
En el mercado argentino es muy común encontrar productos promocionados como “Látex” o “Tipo látex”, pero que en realidad no contienen látex en absoluto.
En muchos casos, ni siquiera son látex sintético: están hechos de espuma viscoelástica (memory foam) o espuma HR (alta resiliencia), materiales totalmente distintos en composición, comportamiento y durabilidad.
💡 Cómo detectarlo:
- Revisá la ficha técnica y buscá que especifique claramente el material del núcleo.
- Si no figura “látex natural” o “látex sintético” como material principal, es probable que no sea látex.
- Pedí siempre confirmación por escrito al vendedor.
2. Pedí certificaciones
Las certificaciones son la forma más confiable de verificar la autenticidad. Algunas que podés buscar:
- GOLS (Global Organic Latex Standard): certifica látex orgánico natural y producción sostenible.
- OEKO-TEX Standard 100: garantiza que el producto está libre de sustancias nocivas para la salud.
- Certificación de huella de carbono neutralizada (Carbon Neutral): avala procesos más sostenibles.
💬 Consejo: No tengas miedo de pedir estos documentos al vendedor. Un fabricante serio los tiene a disposición.
3. Observá el olor y el aspecto
- Olor: El látex natural puede tener un aroma leve y orgánico al principio, que desaparece en pocos días. El sintético suele tener olor químico/plástico más intenso y persistente.
- Color y textura: El látex natural suele ser de tono crema o beige, con superficie suave y no siempre perfecta. El sintético puede ser más blanco brillante o con aspecto plástico y se lo suele ver sin ningún tipo de imperfección.
4. Sentí su elasticidad y recuperación
Presioná el material:
- El látex natural recupera su forma casi de inmediato gracias a su elasticidad.
- El sintético puede tardar más o hundirse de forma más permanente con el tiempo.
5. Comprá en lugares de confianza
Si querés asegurarte, elegí marcas y distribuidores que sean transparentes con su proceso de fabricación, indiquen claramente el origen del látex y ofrezcan garantía.
En Naturalfoam fabricamos colchones y almohadas de látex 100% natural certificado, con procesos sustentables y sin rellenos ocultos.
Bonus: ¿Por qué importa que sea natural?
- Más durabilidad: puede superar los 12 años de vida útil.
- Mejor salud y bienestar: libre de tóxicos y naturalmente resistente a ácaros, hongos y bacterias.
- Mayor comodidad: soporte óptimo y elasticidad superior.
- Sustentabilidad: proviene de una fuente renovable y con menor impacto ambiental.
Conclusión
Saber cómo verificar si un producto es realmente de látex natural te asegura que estás invirtiendo en salud, calidad y confort. No se trata sólo de dormir, sino de descansar de verdad, sobre un material que cuida tu cuerpo y el planeta.
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